lunes, 30 de abril de 2012

Otra Acumulación De Palabras

Y de tanto buscar palabras me quedé sin ellas, ahora lo único que hago es esforzarme sin resultados en traducir las sensaciones de mi interior, sería capaz de quedarme sentada mil horas pensando en la forma correcta de regalarte mis emociones pero lo único que saldría de mí serían esas dos palabras que someten día a día a un corazón enamorado. Que nada sea dicho entonces, si sólo me queda sentir.

Sentir ganas de que me acompañes en una noche como ésta, como ésta y como cualquier otra, ganas de que la luz del día se refleje para mí en tus ojos, de no tener escapatoria y poder dormir tan plácidamente sólo porque sé que amanecerá y existiré sólo si estoy a tu lado.

Sentir seguridad con tu cercanía, querer darte en una acción todo aquello tan sublime que tú me das a mí. Queriendo que dentro de mí permanezca lo que estoy sintiendo, siempre recordándome que voy día a día por un objetivo, ahuyentar tu dolor, calmar tu cansancio y hacer sonreír a tu corazón.

Sentir desconsuelo porque la vida insiste en obligarme a conformarme con la perfección, cuando sé indisputablemente que tú puedes hacerme alcanzar algo superior, porque con un ayer, un ahora o un mañana me haces sonreír, de una manera tan falsamente falsa que resulta sin duda verdaderamente verdadera.

Sentir que me haces falta. Cuando no estás me haces falta. Pero la vida y sus ya usuales extrañas maneras hacen que te ame si estás lejos, si estás a kilómetros nada cambia, todo en cambio se hace más grande .

Sentir que llego al punto de declarar tanto discurso repetido y no encontrar ya oraciones con sentido que me hagan dejar de rondar en la misma idea, pero es que este sentimiento desesperado no cesa de luchar contra las restricciones, más palabras hacen más grande mi deseo de volver a decirlas por saber que puedo darle tantos nombres a lo que simplemente no tiene, a lo que puedo llamar amor, sentir como perfección y vivir como felicidad.

Así que pido perdón por una nueva acumulación de palabras perdidas que se desahogan en una simple redacción, palabras que irrelevantes pueden resultar pero que sin cansarse luchan por ser dichas y salir del encierro de mis caprichosas sensibilidades, aunque sea para manifestarse en letras gastadas. Tarde o temprano saltarán fuera otra vez y yo estaré aún donde estoy en este momento, caminando en círculos enfrentada a la realidad desconocida de usar todas y cada una de las partes de mi ser sólo para hacer una cosa: Amar.

lunes, 23 de abril de 2012

De Confesiones Y Emociones




Tan inimaginablemente repentino. Sin buscar nada, con sólo risas y confidencias de madrugada, así he querido, así he entregado mis omniscientes sentidos, hoy poco a poco se va dibujando en mí una sonrisa, porque todo se hace tan real, hoy quererte es suficiente.


Y después de tenerte, ya nada puede borrar el encanto de un beso, si con un primero me haces amarte, con un segundo me haces entender que todo trasciende, que nada se queda en las visiones ingenuas que construyes y derrumbas para después, con un tercero, volver a hacerme soñar.


Sé que te amo cuando cambia el significado de tantas palabras, cuando descubro tantas cosas nuevas en lo que siempre tuve en frente, cuando mi mente no deja de hacerte su primer y último pensamiento, cuando mis manos sólo te añoran a ti cuando empiezan a escribir.


Después, llegan tus palabras, el sonido de tu voz sincera que me hace encontrar respuesta en lo vacío, lo prolijo, lo que de mí ya no espera esfuerzo, es ahí, justo en ese momento en que tus gestos y miradas en eterna compañía de tus frases hacen de mí alma perfeccionada, que se abandona sin protestas en la tranquilidad de tener tan dentro tus versos. He de decirte yo mis verdades para que con amor las llenes y las conviertas en reflejo de tu confianza.


Quiero volver a mí porque no me he abandonado, porque decir “siempre” lleva a mis instintos a días de expresiones infalibles, de risas sin razón, decir siempre me lleva a ti, como siempre, tu soporte, siempre, con tu mirada descansando imprevistamente sobre la mía.


Terminas, en tu abrazo resumes todo cuanto necesito. No puedo atreverme a hacer morir estas líneas sin agradecer una nueva vida colmada de sentimiento; una nueva vida, un nuevo día, en el que espero ansiosamente encontrarme con tu sonrisa. Gracias, gracias y gracias de nuevo, por si corro peligro de que no quede lo suficientemente claro.


¡Y pensar que fue sólo cuestión de imaginarte!


Y si pudiera besarte todo el día, sé que no me arrepentiría de tomar la decisión de juntar tu vida con la mía.

jueves, 19 de abril de 2012

Escrito Decimonónico




Amor que se ríe de quien pueda tomarlo en vano, hace docilidad de cada pensamiento, de cada irremediable curva en las comisuras de mis labios.

Sin esfuerzo, con las palabras que poco a poco irán llegando a mi alcance, así digo cuán grande es esto, esto que hace que tanto acontezca por dentro, corre, salta, se acelera, grita, y por fuera... por fuera sólo se escucha un suspiro, tan silenciosamente expresivo. Tanto, tanto… Tanto, tantísimo.

Ahí estás, así, de forma tan perfecta y tan adecuada a mis maneras, alcanzas los sentidos ansiosos de escucharte y que en sueños a ti vuelven, sabiendo tu olor cerca, siempre, como la más apacible e inigualable compañía, que se guía por unos ojos que no ven sino que sienten, que se enamoran y en el sentir se pierden.

Diría tanto más, pero ya no sé, no sé nada en este momento, de un día a otro me hallé irremediablemente perdida en unos brazos tan conocidos, ni siquiera sé si he vuelto, no me he esforzado en buscar la salida, no pretendo alguna vez hacerlo. Ésa es ahora mi respuesta.

Amor que sin preguntar ama, que llena, llena la vida entera.


sábado, 7 de abril de 2012

Bandera Blanca Al Corazón

De nuevo llega ese no sé qué que siempre me llama a escribir, ese que ahora ha decidido dominar mi corazón mientras éste busca sin cesar todas las palabras que el amor pone dentro de mí.

Te alejas para dejarme extrañarte pero de un momento a otro me sorprendo sabiéndote aún tan cerca de mí, siendo mi mejor pensamiento, dándome tu ya conocida fuerza, la única que logra que un sentimiento se cruce con otro y que de ésa fusión nazca una sonrisa, tu fuerza que logra hacer felicidad de los momentos de decadencia, tu fuerza que sin saberlo, tanto ha acompañado mis recientes días.


Y mi mente absorta en preocupaciones no te olvida, no me canso de sentirte, no me canso de pensarte, no me canso de cerrar los ojos para verte y ver tanta vida que me has hecho sentir y es que ésta tranquilidad es apta para todo delirio.

Mi espera se hace más corta, mi amor se hace más grande. Y me sigues encantando luna, y sigo amando desmesuradamente… Con todo mi corazón.


viernes, 6 de abril de 2012

El Primero De Muchos

Y sin esperarlo, me regalaron las palabras que llenarían ésta, la creación del primero, hay buenas noticias que en este momento se encuentran a la espera de compañía, pero el temor no ha ido a esconderse, las nubes grises también hacen parte del paisaje.

La rueda agita los charcos con decisión, la alucinante causa que mantuvo mis ojos abiertos no me dejó perder el tiempo y el ritmo, la humedad y el viento se hicieron responsables de la tan anhelada serenidad.

Pero como disparo, sin aviso, se rompió el fino hilo que separaba dos realidades de intensas conmociones y el tiempo otra vez corrió frenando, pasando por terreno empantanado y tú sigues, intimidas al verde y a las alturas que por fin encontraron su lugar entre éstas letras. El frío congela aún más.

Y así se cumplen las profecías del corazón en decadencia, el silencio a veces aturde.

Pero ahora, supongo que una segunda oportunidad no es una mala idea, así que la música sigue sonando, que nos deja seguir asimilando los sucesos, que nos recuerda que nacimos tan libres como el cauce del río que corre con fiereza junto a nosotros.

“Yo una vez estuve aquí”… Si devolverse en el tiempo es lo necesario para arreglar esos sonidos previamente escuchados, pues que los latidos se preparen, que nos iremos a encontrar con historias de rocolas y cantinas.

Bonito… Ya veremos cuando sea la hora en que se quemen las estrellas y caigan cerca al que al presente es nuestro suelo.

jueves, 5 de abril de 2012

Recuerdos Bernardinos

Un abanico resignado, destinado a que lo sostengan firmemente las manos de una vida llena de afliges, tus manos, que como cada parte tuya tanto tuvieron que aguantar. Pero ya no, te deslizaste de mis días cuando yo más quería que tu sensibilidad los llenase; aunque nadie lo crea. Me río si crees que no te recuerdo.




Te pediría que no mientas, yo te conozco, pero ahora cuando tus pasos van tan lejos no puedo ni siquiera percibir el sentir de tus rasgos expertos en escondite y acritud, así que ninguna otra alternativa me queda más que obligar a mi memoria a que sea mi única compañera y me deje recrear los cuadros, tal vez enmarcados con acero, de aquellos días que pasé en tu casa.




Me dueles Bernarda, me duele tu ausencia forzada, me duele que te hayas ido sin despedirte. Tú, la de frustrados pasos lentos que alejaste el sabor agrio de la primera impresión cuando me dejaste conocerte por dentro. Ahora es mi turno de entender tus palabras y hacerlo como nunca nadie lo hizo, sé que el orgullo no te ha saludado de la manera en que muchos creen, que en sueños caminas de un lado a otro desesperada pero con un ojo abierto, que tus más recientes acciones fueron en contra de tu voluntad, que el pañuelo era más tuyo que de cualquier otra y que aún guardada puedes oír cómo las lágrimas de tus mujeres caen al piso.



Tus botones perfectamente alineados descansan ingenuos a la espera del final de los seis, como tantas otras cosas que en medio del mutis dejaste a tu paso sin dar el gusto a nadie de mirar hacia atrás y recogerlas. Te pertenecían, te pertenecieron sin que te dieras cuenta.
¡Y no pudiste ver morir a tu hija! ¡Y ella te esperaba con palabras que aunque crudas, te iban a dejar verla por dentro y descubrir sus desgarradores sentimientos! Te quedaste sin eso, yo sin letras, sin flamenco. Y por esas pérdidas has causado muchos suspiros Bernarda, no sólo míos, lo aseguro con veracidad.




Ahora ya te fuiste, tal vez por el camino de los segadores, pero no pierdes tiempo y por momentos se te ocurre atacar mi mente y empiezo a divagar entre pensamientos pintados de negro, no lucho por dejar de hacerlo, es mi forma de mantenerte cerca, porque tu nombre está en mí, ya tus emociones están entre las mías.




Bernarda, no me dejas más salida que con placidez repasarte y a la vez preguntarme… Cuándo fue que la vida se aventajó y tus movimientos quedaron dispersos en el aire de una sala pequeña. Si yo no te olvido, te ruego, tú a mí no me olvides.


miércoles, 4 de abril de 2012

Preludio (In Silence)

Así que todo está tomando un solo rumbo. Me encuentro sentada en lo que dentro de unas horas podrá significar la mayor lejanía, una realidad tan provisionalmente distinta. Sin embargo, el asunto pronto deja de tratarse de mí.



Me voy a encontrarme de frente con lo que busqué en los lugares equivocados y espero vehementemente no salir decepcionada ni encontrar de nuevo un corazón tentado a romperse, alguna partícula intrusa del destino me dice que no será así.




Y de a tres partimos y de tres llegamos a uno, para obtener el mismo objetivo que no se puede revelar a ninguno. Y es que no existen las emociones exactas para describir lo que al corazón trastorna. Son dos a la expectativa, uno casi sin vida.




¿Miedo? No, sólo el sentimiento impreciso que poco a poco ha ido invadiendo mis rincones.




Fuime.





Con la esperanza de olvidar por un rato la prevención que dejo descargar sobre mesas, mesas de madera.




Dos suspiros inaudibles y puntos suspensivos. Pausa… Bien está. Habiendo dejado listos mis recuerdos. Habiendo escuchado el más dulce sonido que mi sistema tiene la capacidad de asimilar, me voy, nos vamos.




¡Cuántas cosas como preludio hay por hacer!





martes, 3 de abril de 2012

Escucho El Sonido De Los Latidos De Un Corazón En Decadencia

Si no te anima ni la esperanza del soplo de un nuevo día.


Si yo limpié tu alma pero ésta quedó sucia porque lo que limpié estaba manchado.

Si una lágrima sale de tus ojos pero no sabe en qué razón se guarda. Si la misma lágrima no sabe expresar sus más insondables impotencias.


Si entre mis sonrisas se pierden las tuyas; cuando existen.


Si no hay forma, si ya parece no haber forma.


Si sientes que pronto se difuminarán entre sí y serán iguales día y noche. Si es otro cuerpo el que esa sensación tiene.


Si la serendipia en tu vocablo no existe, ni la esperas, ni la oyes, ni te atreves siquiera a condenarla.


Si tus labores te matan pero te conservan viva.


Si los que quisiste van lejos y en tu vida no hallas otra salida más que la melancolía.

Si caminas con la cabeza gacha, sin sospechar que es ése el mayor miedo de quien te rodea.


Si recuerdas tanto a tus olvidos y los haces funcionar como afilado cuchillo que llega con varias horas de retraso.


Si ya vienes, pero tal vez lo haces de la misma manera.


Si un sueño alejandrino trajo a tu memoria aquello que luchabas por evitar.


¡Si la resignación te ahoga! ¡Si no gritas, ni siquiera hablas, porque la resignación te ahoga!

Si todo esto son sucesos ya una vez contados ¿¡Qué esperas para levantarte y empezar!? Sí, empezar.