domingo, 4 de marzo de 2012

Quédate Un Momento Así

Las sensaciones nacen sin pedir permiso, se escriben a sí mismas. Sin pedir permiso…

Aún, ninguna palabra es dicha en vano, cada una de ellas encuentra su camino propio y se adentra en lo que está siendo poco a poco creado, esa dimensión rara, tan inentendible y tan reconfortante. Así de simple.

Así de simple como declarar que haces perfección de los momentos más normales, tan desprevenido calor acogedor de tus brazos que hace de la monotonía una expresión ficticia, tan lejana a nuestra realidad, que me consume mientras me pierdo en una mirada que alude a la eternidad.

Ahora siento que tendré que inventar palabras, esa parece ser la única respuesta a mi iracundo desespero por plasmar lo que en mí haces surgir, mientras tanto lo siento, tendrás que conformarte con lo que vagamente te doy día a día en una sonrisa.

Y si no te tengo que tu olor me encierre, como si tuviera tus brazos tan cerca y pudiera tomar tus manos, cerrar los ojos y quererte… quererte cada segundo más y que así se vaya la vida, que nos lleve sin siquiera darnos cuenta, que lo que nos importa ahora no es el paso del tiempo sino su detención

Yo sigo aquí escribiendo líneas, escribiéndotelas.