jueves, 9 de julio de 2015

Hay Algo Que No Me Deja Dormir

Hay algo que no me deja dormir y es como un río que se va desbordando, una fuerza que me va atrapando para ser más fuerte que yo. Más fuerte que yo, como yo misma pensé que podía ser, pero esta noche no.

Hay algo que no me deja dormir y parece estar golpeando, llegando a la puerta otra vez. No es el calor, el ruido afuera, no es el ocio, ni el dolor de cabeza. Es como una ausencia, tan presente que se queda y no se va, aunque parezca que pudiera morir, pero es tan grande que no me deja dormir.

Esta noche sola recuerdo versos que no me han gustado, leo cuentos que no he apreciado y canto canciones que me han encantado. Todo mientras no duermo y voy dando vueltas en la cama imitando a mi cabeza.

Hay algo que no me deja dormir y pelea con mis deseos. No entiende de conteos, pies fríos o vasos de agua. Y no, no es la costumbre de dar la bienvenida a la madrugada, más bien quisiera dejarla un tiempo, olvidarme de a qué huele y cómo saluda; ponerme a soñar para poderme mejor sentir. Pero es que hay algo, hay algo que no me deja dormir.

Alguna palabra debería ser. Una sola debería describir este tratar cerrar los ojos y no poder, este querer y no querer. Esta ausencia desnuda que busca con qué cubrirse, una ausencia de años y minutos recientes, de daños y mares crecientes. Una palabra que lo diga, qué es lo que me pasa, una para esta alma frustrada...

"Caríñame". Debe ser esa la palabra buscada.



8 julio 2015

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