martes, 2 de abril de 2013

Quimera

Sueño tranquilo. 

Aire que renueve y deje todo fresco, como si nunca hubiese respirado antes, como si yo no supiera lo que es volver a la vida con tan solo un respiro. Aire que me llene, que se me vaya y me traiga otra tanto. Un poquito lleno de calor, un poquito lleno de distracción y deleite. Me sé dueña de sensaciones inmortales, soy el centro de días con olor a tardes a simples y pasajeras. Hay risas que tienen mi nombre, yo misma lo escribí en ellas, precisamente para no olvidarlas nunca ni dejar que las olviden, yo no quiero que las olviden.

Soñar, flotar, hablar, descansar. Que estén conmigo mis placeres y se amarren a mis nervios; que las noches locas, locas noches se vuelvan verdad en mis pasos, así de pesados y así de lentos, pero tan verdaderos que traspasan los límites del sentir. Así de altos. Sí. Altos ¡Ja!



Yo no sé ¿La verdad? ¡Yo no sé nada! Dejo que mi cabeza se pierda un poco por aquí y un poco por allá, que mi vista se dirija a donde quiera dirigirse… Eso sí, que sea al lugar que más feliz la haga.

Ando detrás de un momento de banalidades eternas, felicidad cautivante y simplezas atrapantes, así como para vivir la impotencia al revés, apretándole la mano al tiempo para que no corra. Como esos momentos que no se buscan es como lo estoy buscando, para colmar el aire de buen humor, que mi cuerpo responda a lo que mi querer llama, que se pare firme pero sin ir corriendo, tan sólo caminando despacio para alcanzar una risa volátil.

No voy a usar las más bonitas palabras, eso no es necesario. De todo, no hay nada que no pueda decirse, no hay razón para buscar el lugar, la esquina perfecta; cualquier parte estaría bien, al final no importa lo que me rodee, de eso no me voy a acordar. Mejor pienso en lo que quiero y siento lo que pienso, conmociones que no pesan, es confuso como para reírse, llenan pero no pesan… Y dejan el alma completamente cargada.

Todavía falta, mucho falta. Soy puntos suspensivos que no saben, que no esperan, que no anticipan; que tan sólo se dedican al arte de las ideas incompletas e incompletamente hablan. Quizá no haya título más adecuado. Aquí dejo mi liberación entre líneas como muchos otros escritos a lápiz. No es nada muy grande, pero es algo lindo, lindo para mí y eso me basta.



¿Podemos perder el tiempo un ratico?





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